“Cuando la consciencia es llevada a la emoción, el poder es llevado a tu vida”
Tara Meyer Robson
Cada vez somos más conscientes de la importancia del desarrollo de la inteligencia emocional y es que lo cierto es que son muchos los beneficios de una gestión emocional adecuada:
- Mejorar tu salud
- Tener más control sobre tu estado de ánimo y sobre las diferentes situaciones
- Facilitar la toma decisiones
- Fortalecer tu autoestima
- Encontrar tu motivación
- Relacionarte mejor contigo y con las demás personas
Muchas veces solemos pensar y comportarnos como si no pudiéramos hacer nada con lo que sentimos y ante lo que nos pasa, nos vamos creyendo con pocas capacidades para influir en las demás personas o situaciones. Desde ahí, nos colocamos ante las situaciones con poca sensación de elección y tendemos a simplemente reaccionar ante lo que nos pasa.
Por eso, hoy te hablo sobre gestión emocional, una habilidad imprescindible para que logres tu bienestar, te conviertas en tu mejor versión y tomes las riendas de tu vida. Por difícil que parezca puedes aprender a gestionar tus emociones
La buena noticia es que SI es posible gestionar las emociones, es una habilidad que se desarrolla, por lo tanto puedes aprender y hacer que las emociones jueguen a tu favor y créeme, te cambia la vida.
¿He dicho te cambia la vida? No señora, eres tú quien cambia tu vida, porque parte de la toma de conciencia emocional tiene que ver con eso, con responsabilizarnos y entender que tenemos más poder del que creemos sobre lo que sentimos, lo que nos pasa y como nos relacionamos no solo con las demás personas sino con nosotras mismas. Así que como siempre está en ti y por eso te dejo aquí 7 claves para que avances y aprendas a gestionar tus emociones.
Claves para gestionar tus emociones
- Empezar a convencerte de que tenemos control sobre nuestras emociones porque como te acabo de explicar si es posible y tenemos más control sobre nuestras emociones del que pensamos. Así que comienza a borrar eso de “las emociones no se pueden controlar” de tu cabeza si es tu caso. Puede parecerte algo absurdo, pero no te imaginas el poder que tiene una creencia y creer una cosa o la otra cambiará totalmente la forma de relacionarte con tus emociones.
- Comienza a entender que no existen emociones buenas o malas, positivas o negativas y que todas las emociones son valiosas, tienen una razón de ser, te traen información de gran valor y por eso merecen ser sentidas. Como ves, es importante que le dediques algo de tiempo a cuestionar tus creencias sobre las emociones y cuestiones el concepto que tienes sobre la inteligencia emocional si quieres abrirte y aprender a gestionarlas.
- Permitirse sentirlas. Frecuentemente nos enseñan y/o aprendemos que no debemos experimentar algunas emociones o por lo menos intentar evitarlo. Se suele hacer bajo la creencia errónea de que implican debilidad o que no solucionan las cosas y para no sufrir. Es cierto que algunas emociones son más incomodas que otras, pero trabajar tu inteligencia emocional implica gestionar todas y cada una de las emociones que van apareciendo. Desde ahí, y con una buena gestión reducirás la intensidad y los bloqueos que te puedan producir esas emociones incomodas. Las emociones no surgen porque sí y mirar para otro lado, anular o reprimir tus emociones no es gestionarlas. Tampoco se trata de permanecer en ellas mucho tiempo, solo el necesario para entender su mensaje sin correr el riesgo de que la emoción se enquiste.
- Pon nombre a eso que estás sintiendo y hazlo con sinceridad. Obsérvala e identifícala, pregúntate cosas como ¿qué estoy sintiendo?, ¿es enfado o frustración? Con frecuencia lo que hacemos es identificar me siento bien o mal, pero ve más allá y pon nombre a tu emoción, ¿es ira, es tristeza, miedo, son acaso celos?… El simple hecho de prestarle atención hará que comience a gestionarse.
- Observa la información que te trae. Si, observar y observar, tendrás que hacerlo para entenderla, como te decía antes trae información muy valiosa, sobre lo que necesitas, lo que quieres en tu vida, lo que te importa y tiene sentido para ti, así como lo que no quieres y de lo que quieres alejarte, son como un GPS particular. Así que conecta contigo, observa y hazte preguntas.
- Acéptalas, tal y como son, sin remordimientos y sin culpas, ten en cuenta que reprimirlas u obviarlas será sólo un aplazamiento porque regresarán después y puede ser que de peor manera. Recuerda que lo que resiste persiste y lo que aceptas se transforma.
- Una vez las hayas aceptado, úsalas como guía para establecer tu plan para esa acción para la que te preparan, para adaptarte a la situación, para transformarlas.
En clínica de Psicología y Medicina Natural, estoy para ayudarte, me puedes hacer contacto al teléfono +505 8673 7083, vía WhatsApp y hacer tu cita (presencial o mediante videollamada).