huerto

La disponibilidad de alimentos es uno los factores que condicionan la cantidad y calidad de productos que consume la familia, donde los niños, niñas y mujeres embarazadas, requieren de una dieta más variada.

El huerto familiar integrado constituye una alternativa apropiada para que la familia produzca y consuma a bajo costo productos frescos y saludables para una dieta balanceada.

El tipo de huerto y los cultivos a establecer están relacionados con las necesidades y preferencias de la familia. Debe complementar productos las hortalizas, frutales, plantas comestibles, aromáticas y medicinales.

¿Beneficios de un huerto familiar?

  • Suficientes alimentos variados para toda la familia durante todo el año o por varios meses.
  • Ingresos con la comercialización de productos del huerto.
  • Los productos del huerto sirvan para adquirir insumos y otros materiales.
  • Fortalece la integración familiar.
  • Producción segura y sana de alimentos.
  • Combinar cultivos de hortaliza, árboles frutales y leguminosas.
  • Fortalecer los lazos de amistad con el intercambio de material vegetativo o regalar algún excedente.

5 Vegetales fáciles de cultivar en un huerto

Tomate

Este fruto originario de Ecuador, Perú y el norte de Chile, que a pesar de ser fruta se suele consumir como hortaliza, es uno de los alimentos más fáciles de cultivar y suele ser habitual entre quienes se inician en la aventura de crear un huerto casero.

La diferencia entre el sabor de un tomate cultivado en casa y el del que muchas veces compramos en el supermercado puede llegar a ser abismal.

Sus ventajas para la salud radican en las altas cantidades de nutrientes, como potasio y fósforo, así como antioxidantes y vitaminas A, C y E.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista especializada Medical News Today, es un alimento “funcional” ya que, más allá de su función nutritiva, beneficia al organismo, previniendo enfermedades crónicas, como problemas de corazón, diabetes o cáncer.

Los expertos aconsejan cultivar la planta en un lugar con luz abundante y regarla en pequeñas cantidades, un par de veces por semana.

Es importante plantarla profundamente, ya que desarrolla raíces largas y abundantes. Y las hojas más cercanas al suelo son propensas a las enfermedades, por lo que se deben ser eliminadas regularmente.

Zanahorias

En este caso, lo más importante es mantener la humedad de la tierra, aunque una vez comienzan a crecer pueden distanciarse más los riegos.

Las zanahorias son ricas en vitamina A, antioxidantes y fibra dietética. Suele decirse que es buena para la vista pero, además, si se come cruda fortalece los dientes y las encías. También ayuda a combatir el estreñimiento y vigoriza las mentes cansadas.

Pueden sembrarse a lo largo de todo el año y crecen sin gran dificultad.

Pimientos

La mejor época para plantar esta hortaliza, nativa de América Central y del Sur, es la primavera, pues es sensible al frío. Para cultivarlos necesitas disponer de un terreno soleado, plantando las semillas a una distancia entre planta y planta de entre 40 y 50 centimetros y manteniendo un riego constante.

Los pimientos -verdes, rojos y amarillos rojos- contienen nutrientes como el folato, tiamina y manganeso, y son ricos en fibra y en vitaminas C y B6. También contienen una sustancia que se llama capsaicina, con efectos analgésicos.

Espinacas

Tanto las espinacas como las coles y el brócoli son relativamente fáciles de plantar en casa. En el caso de las espinacas, se pueden cultivar en pequeños huertos, separadas por unos 30 centímetros de distancia entre sí, o esparciendo las semillas en maceteros.

Prefiere los suelos ricos y húmedos, aunque puede crecer en cualquier tipo de suelo, siempre que éste tenga suficiente materia orgánica. Necesita poco calor y sol.

Es un alimento muy aconsejable por su alto nivel nutritivo, aunque no se recomienda su consumo en altas dosis, pues posee ácido oxálico que puede dar lugar a cálculos renales.

Sin embargo, tiene muchas propiedades y es un potente antiinflamatorio. Tiene beneficios neurológicos y ayuda a regular la presión arterial y a mejorar el metabolismo.

Y es muy durable: puede sobrevivir al invierno y consumirse en primavera.

Guisantes

Los guisantes, también conocidos como arvejas o chícharos, aportan muchos minerales (potasio, fósforo, calcio, hierro), fibras, azúcares, hidratos de carbono y proteínas, además de vitamina A. Es un alimento indicado para diabéticos y ayuda a eliminar el colesterol. También tiene un efecto tranquilizante, beneficioso para el sistema nervioso y para conciliar el sueño.

Se pueden cultivar principalmente en otoño, en un clima fresco, sin demasiado calor, y se adaptan bien en todo tipo de suelos. Además, al hacerlo mejoraremos la estructura del suelo, pues fijan nitrógeno a la tierra, para que puedas seguir ampliando tu huerto casero.