Planificar la iluminación de tu hogar no es una tarea fácil. Por eso, hay detalles esenciales que deben ser analizados antes de cualquier elección para tu espacio. Un buen proyecto de iluminación va acompañado de recursos que permiten crear ambientes aún más acogedores y productivos, según la función asignada a cada uno.
Valorar la buena iluminación.
Elegir la iluminación ideal para transformar un ambiente sin vida en un ambiente más acogedor es un paso fundamental para hacer más confortable el hogar. Opta siempre por luces más cálidas o neutras y evita los tonos fríos. Las luces cálidas te recuerdan la calidez del sol y aportan esa sensación acogedora al hogar. Lo mismo ocurre con la elección de candelabros y colgantes para la casa.
¿Cómo saber qué lámpara usar?
Además de conocer los principales tipos de lámparas y sus detalles, como incandescentes, fluorescentes y LED, también es importante entender un poco más la parte técnica, como las tipologías de iluminación:
- Potencia (w): es la cantidad de energía eléctrica que utiliza una lámpara para producir luz, la cual se calcula mediante el Watt (w), unidad de medida referente a esa potencia.
- Voltaje (v): conocido como voltaje, es la fuerza que empuja la corriente eléctrica, medida por el Voltio (V), calcula la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos;
- Flujo luminoso (lm): nada más que la potencia total de luz emitida en todas las direcciones, que no puede ser percibida por el ojo humano. Así como la temperatura y distancia sobre la potencia de una luminaria, la cual debe ser calculada por el lumen (lm);
- Temperatura de color (k): expresa el color de la luz emitida por una fuente dada, por definición, se calcula con la unidad de medida Kelvin (k) cuando una luz comienza a calentarse.
Conocer esta zona más técnica es fundamental para evitar futuras frustraciones y también para establecer una iluminación estratégica en tu hogar. Por ello, es importante entender qué funcionalidad esperas del espacio en cuestión, para poder reproducir la luminosidad y el tipo de luz más adecuados posibles para ese entorno.
Para ello, existen cálculos específicos que te ayudan a encontrar la lámpara ideal para cada rincón de tu hogar, según las actividades a realizar. Para ello, existen cálculos específicos realizados a través de fórmulas basadas en las propiedades mencionadas anteriormente (W, V, LM y K), que te ayudan a descubrir la lámpara ideal para cada rincón de tu hogar según las actividades a realizar.
Tipos de luminarias
De acuerdo con las tendencias lanzadas en el mundo del diseño, los arquitectos comenzaron a proponer proyectos de iluminación más atrevidos a los clientes. Al fin y al cabo, la iluminación marca la diferencia no solo en su principal objetivo -el de iluminar-, sino que contribuye a crear aún mayores realces en la decoración de cada ambiente.
Para que esto suceda de manera eficiente y que cada lugar esté bien iluminado, existen varios tipos de luminarias, tipos de luminarias que se adaptan a los más variados estilos y combinaciones, son:
Spot
¡menos es más! Indicados para diversos ambientes de la casa, los focos buscan realzar la estética del espacio a través de pequeños puntos de luz dirigidos a un punto específico, ya sea de forma empotrada o superpuesta.
Son pequeños y variados modelos de luminarias con luz dirigida que quedan genial en cualquier estancia de la casa, especialmente en dormitorios, salones y cocinas. Este tipo de luminaria ayuda al sistema de iluminación principal del ambiente elegido.
Los focos más conocidos son los empotrados, en los que solo se dirige la lámpara, y los superpuestos, donde se puede orientar todo el foco. En algunos casos los focos se disponen en conjuntos con raíles electrificados que permiten deslizar lateralmente las lámparas y orientarlas en diferentes posiciones. Es un estilo que triunfa mucho en hogares con decoración industrial o escandinava.
Elige siempre un foco que combine en forma y estilo con la lámpara y recuerda que si el tema es decoración conceptual, los focos son imprescindibles.
Colgantes
¡la variedad de colgantes para cada estilo de decoración es enorme! Así que, si la intención es llamar la atención sobre un lugar concreto y crear un ambiente más íntimo con una iluminación bien pensada, deberían ser las primeras opciones.
Para ambientes más acogedores y con pocos puntos de luz, los colgantes son el tipo de luminaria perfecto para tu hogar. A diferencia de los candelabros, que también van colgados de un hilo de luz o cable eléctrico, los colgantes sirven para crear un foco de luz sobre mesas, bancos, sillones y otros muebles.
Los colgantes se recomiendan para lugares con techos altos que necesitan iluminación adicional y específica. Tienen éxito en mesas de comedor, encimeras de cocina, altillos, laterales de espejos y salas de estar (sobre jarrones decorativos, por ejemplo). En el dormitorio, se valora el espacio de la mesita de noche, creando un clima agradable para la lectura.
A pesar de generar un foco de luz, las luminarias colgantes proyectan sombras, por lo que la luz que emiten necesita coincidir con otro tipo de luminarias para que el ambiente tenga una iluminación adecuada. Un consejo que va en aumento: intenta formar una secuencia de colgantes uno al lado del otro, repartidos por el ambiente o todos juntos, interconectados con una misma cadena que cuelga del techo.
Candelabros o arañas
¡clásicos! Los candelabros se suelen utilizar como “elemento clave” en las composiciones porque son llamativos, grandes y llenos de detalles. Por eso, lo ideal es instalarlo en ambientes con gran afluencia de personas, como la sala, el comedor o la cocina, para resaltar y para resaltar y sofisticar estos espacios.
Las arañas tienen el mismo concepto que las lámparas colgantes, pero son más grandes, llenas de detalles y fuertemente decorativas. Los adornos de vidrio o cristal artesanal y los múltiples puntos de luz en su estructura brindan un ambiente lleno de belleza y clase.
Los modelos grandes se utilizan para complementar la decoración y son habituales en la mesa del comedor, en el salón, en el recibidor y en los altillos. Dependiendo del estilo de decoración, los candelabros más pequeños funcionan muy bien en el centro del techo del dormitorio e incluso en el baño.
Si quieres colocar una lámpara de araña en tu comedor, asegúrate de complementarla con otro sistema de iluminación que compense la poca luz que emite, como lámparas empotradas, por ejemplo.
La lámpara de araña es extremadamente llamativa, así que si quieres resaltar un lugar de tu hogar, aprende a elegir el tipo adecuado para no sobrecargar la decoración. Un modelo con menos detalles y diseño geométrico aporta más armonía en un ambiente con colores sobrios.
Faros
se pueden instalar en interiores y exteriores, los faros se suelen encontrar en las paredes de la casa o incluso en la cabecera de la cama. Al fin y al cabo, se eligen como luces de apoyo, que -debido a la luz tenue- ayudan a aportar ligereza y confort al espacio.
Los faros, que aportan luz y una iluminación acogedora cuando se adhieren a las paredes, sin dejar el ambiente demasiado oscuro. Producen un efecto vertical, iluminando y orientando caminos, escalones, escaleras y elementos próximos al suelo.
Entre las luminarias aptas para uso exterior, los postes son siempre la primera opción. Medianas o altas, se pueden encontrar en varios modelos y estilos. Garantizan la iluminación general, facilitan el uso de la zona abierta y sirven como objeto decorativo.
Lámparas de noche o sombra
Es una opción ideal para ti que buscas algo atemporal y que haga más íntimo y acogedor el ambiente. Ya sea como lámpara de mesa, para ayudar a la concentración, o a modo de lámpara de pie, para hacer aún más moderna la decoración.
Sin duda una de las lámparas más tradicionales y atractivas, la lámpara de noche complementa la iluminación central del salón, haciendo presencia frecuente en los laterales del sofá y junto a los sillones para hacer más acogedor el ambiente en los momentos de descanso.
En los dormitorios, las lámparas aportan un ambiente íntimo y son perfectas para una agradable lectura antes de dormir. Prueba también a colocarlos en escritorios, mesitas de noche y aparadores.
Siempre cuenta con la presencia de algún soporte o pieza (en este caso, la cúpula) que “corta” o bloquea parcialmente la luz que emite la lámpara. El resultado es una iluminación difusa hacia abajo, elementos típicos de lámparas de noche.
Lámparas de techo o plafón
¡Versatilidad! El plafón es un modelo de luminaria que ofrece mucha variedad en formatos, tamaños, colores y estilos. Encontrarás un tipo ideal para cada ambiente que desees, con instalación que puede ser empotrada o superpuesta, además de emisión de luz difusa o directa, ¡tú decides!
Las luces de techo, también conocidas como luminarias de techo o cajas de luz, se instalan cerca del techo, en forma de caja. Producen una iluminación indirecta, irradiando una luz más difusa, que primero se proyecta hacia el techo, para luego iluminar el ambiente. A diferencia de los incorporados, se superponen, es decir, están completamente expuestos.
La versatilidad y variedad de tamaños y colores de los plafones permite su uso en el techo de salones, dormitorios, cocinas, baños, balcones, pasillos y zonas exteriores como el garaje. Otra ventaja es que se pueden instalar en huecos de yeso y en techos de madera o PVC.
También se aplican como fuente de luz directa, ya que hay algunos modelos que dirigen el foco de luz hacia abajo. La elección entre luz directa o indirecta dependerá de tu propuesta en decoración y de la funcionalidad requerida.
Balizas
¡Decorativas y súper útiles! Las balizas suelen instalarse en el suelo, ya que tienen la función de orientar e iluminar determinados caminos y sendas -dentro o fuera de la vivienda-, garantizando aún más seguridad y creando protagonismo de elementos próximos al suelo.
Altura de instalación
¿Conoces la altura recomendada para instalar los candelabros o colgantes en las diferentes estancias de la casa? Todo depende del proyecto de iluminación de cada ambiente, pero existen reglas básicas para que brinden una buena iluminación, por ejemplo:
Independientemente del espacio, la distancia entre el colgante y el techo debe ser de al menos 20 cm;
Se debe analizar la proporción del candelabro en relación con el mobiliario;
Tenga cuidado de que la circunferencia no exceda el tamaño de la parte superior del mueble. Lo ideal, por ejemplo, es optar por modelos que, además de ser hermosos, sean versátiles y tengan flexibilidad de posicionamiento, independientemente del lugar elegido para ser arreglado.
Se pueden utilizar como ejemplo las opciones más clásicas, como: el colgante sobre la mesa del comedor, que debe instalarse a una altura de 70 a 90 centímetros con respecto al mobiliario y en el centro, evitando bloquear la vista de las personas que están sentadas a la mesa. . Otro consejo es el colgante encima de la mesita de noche, con una distancia de 30 a 50 centímetros de alto.
No olvides: en general, para que el proyecto de tu casa se vea increíble, ¡los ambientes deben decorarse! Por eso, antes de cualquier elección, lo ideal es consultar con un profesional de la arquitectura, un “diseñador de iluminación” o un diseñador de interiores, quienes podrán brindarte pautas personalizadas según tu caso.