Cuando llega el momento de cambiar de guardarropa porque el viejo ya no aguanta el paso de los años, o hubo una reforma en tu casa, o simplemente te mudaste a un lugar nuevo, salen a la luz una palabra: espacio.
Hablamos del espacio útil dentro del armario, por el volumen de ropa y forma de guardarla, pero principalmente del espacio físico en el que estarán los muebles. En este artículo te mostraremos algunos tipos de gabinetes y variaciones de tamaño para una mejor disposición en la habitación.
No importa si eres soltero o casado, la elección depende de tu necesidad. Alguien que vive solo puede tener más ropa que una pareja, por ejemplo.
Para empezar, asegúrese de verificar correctamente las medidas de la habitación y la pared contra la que se apoyará. De esa manera obtendrás el tamaño exacto de tu nueva adquisición correctamente. No existe una regla cuando el tema es personalización. La altura, la profundidad, el ancho y el área de las divisiones internas quedan a su criterio y el ambiente que tiene disponible para su uso.
Imagina el siguiente escenario: un joven emprendedor soltero que tiene muchos trajes y camisas de todo tipo. La pared donde está el mueble tiene un buen largo, pero la habitación es un poco estrecha. ¿Qué necesita? Probablemente sea una buena idea un armario con al menos dos percheros grandes, que puedan acomodarlos sin que se arruguen. Lo ideal sería un armario doble, alto, con al menos cuatro cajones y puertas corredizas para optimizar el espacio de circulación en el dormitorio.
O pensemos en una pareja con un dormitorio muy grande, pero que no quiere compartir el mismo armario. Quizás usar dos armarios individuales sea una buena salida.
Conoce todo sobre el armario doble
El armario doble es el mueble más importante de una habitación cuando pensamos en la organización. A pesar del nombre, este artículo indispensable en nuestra vida diaria no se limita al uso exclusivo de las parejas, sino que también puede ser muy útil y versátil para quienes viven solos.
Lo más destacado del armario doble es la combinación de espacio interior y funcionalidad, beneficios que los modelos individuales a menudo dejan mucho que desear. Ahí está la diferencia fundamental: la ganancia de espacio proporciona más libertad y practicidad para acomodar toda tu ropa. Es la ventaja de tener más cajones y baldas disponibles, además de poder guardar un mayor número de perchas, zapatos, complementos y ropa de cama y baño sin que se aprieten.
Versatilidad para todas las necesidades
Alguien que no comparte un guardarropa solo necesita proveer para sus propias necesidades. En este caso, si tienes un gran volumen de ropa, el modelo doble aparece como una gran alternativa para guardar todo lo que quieras. Una pareja, por el contrario, debe pensar en la mejor manera de distribuir adecuadamente el espacio interior para ambos.
Generalmente, un armario doble grande cumple muy bien todas las funciones esenciales, pero si hay espacio en el dormitorio, puedes optar por la comodidad de dos armarios individuales. Lo más importante es recordar siempre que la elección correcta de tu nuevo armario doble depende de la cantidad de ropa que recibirá y del espacio disponible en el entorno en el que se instalará.
Cuanta más ropa, más grande el armario.
Ahora que has elegido un armario doble, revisa bien las medidas del lugar donde piensas colocarlo, ya que este es un factor que está directamente relacionado con el ancho, el alto y la profundidad del armario. Estos indicadores afectan, por ejemplo, al tamaño de los percheros y a la usabilidad de cajones y baldas.
Es recomendable colocar los muebles contra la pared más grande de la habitación. Si es posible, elija un armario que tenga una longitud similar a la pared para optimizar el área de la habitación. Sigue algunos toques interesantes para decidir el tamaño y número de separadores de tu armario:
- Separa la ropa que ya no usarás y selecciona todas las que permanecerán en el nuevo guardarropa. Evaluar moderadamente el peso de la carga que recibirán los muebles para soportar el contenido con estabilidad, sin dañar la estructura.
- Categoriza tus prendas de vestir. Juntar el mismo tipo y estilos: pantalón con pantalón, camiseta con camiseta, etc.
- Establezca el número requerido de cajones, percheros y estantes. Los armarios más grandes tienen lugares para guardar bolsos, zapatos, complementos, abrigos, en definitiva, todas las categorías de ropa. Así no se mezclarán ni se arrugarán.
Después de eso pasamos al siguiente paso en busca del guardarropa ideal. Elementos como el tipo de puerta, el uso de espejos frontales, el material de fabricación y un color que armonice con el entorno son algunos puntos clave para una buena elección.
Un lugar para todo
Los armarios simples y dobles tienen características similares: puertas batientes o corredizas, cajones, estantes, perchero, pantalonero, portaequipajes, espacio para zapatos y pueden tener uno o más espejos frontales. Al no existir una norma a seguir, varían según la composición interior, disposición y número de mamparas.
Un aspecto frecuente en el armario doble es la estructura parcial o totalmente espejada/separada, con las divisiones internas duplicadas -partidas por la mitad- para el lado izquierdo y derecho. Esta configuración permite a la pareja acomodar la ropa con igual espacio para ambos. Algunos modelos tienen un diseño más audaz, con varias combinaciones posibles. Recuerda una vez más que a la hora de elegir el tamaño del armario doble, es fundamental valorar si tus cosas estarán bien organizadas en el interior.
Cada cosa en su sitio
Todo tipo de armarios (doble, individual o infantil) tienen espacios destinados a funciones específicas. El modelo doble añade más posibilidades para guardar ropa, complementos, zapatos y objetos. Conoce algunas curiosidades y detalles sobre las divisiones de tu nuevo armario doble:
Arriba: La mayoría de los armarios no llegan hasta el techo, excepto cuando son modelos planificados. Es la oportunidad perfecta para llenar inteligentemente ese espacio libre. En la parte superior, deja bolsos, maletas, almohadas, fundas y edredones. Aprovecha la practicidad de organizar cajas para guardar ropa que está fuera de temporada o que no usas mucho.
Equipaje: Al igual que la parte superior, la bolsa también puede recibir prendas que solo usas ocasionalmente. Los bolsos sirven de baúl para meter chaquetas, ropa de fiesta, cama y baño u objetos en general, por ejemplo.
Cajones: Artículos como camisetas, pijamas, y ropa interior son excelentes para distribuir en los cajones. Es el lugar que ofrece la mejor vista y arreglo, ya que este tipo de ropa no se ve bien en montones. Las colmenas organizadoras son adecuadas para mantener todo ordenado y fácil de recoger.
Repisas: Son indispensables para acomodar prendas con telas que se deforman fácilmente y piezas que tienen elasticidad, como blusas de lana y sintéticas. La ropa que es similar en estilo y tamaño, o la ropa de cama y de baño son más fáciles de alcanzar y ver cuando se colocan a una altura cómoda en los estantes.
Zapatero: Si no tienes zapatero o simplemente no te gustan este tipo de muebles, busca un armario doble con espacio reservado para los zapatos. Y si aún no te caben todos los pares, guárdalos en cajas con aberturas para que respiren o usa los estantes. Pero atención: mantén siempre limpios los pares antes de meterlos en el armario.
Percha: Un requisito para quienes tienen la costumbre y necesitan usar perchas es optar por un armario con una profundidad entre 55 y 60 centímetros. Este es el espacio donde tu ropa se arruga menos y es más visible y accesible a la hora de cambiarte.
El perchero es apto para casi todos los tipos y formatos de prendas, especialmente piezas de lino, raso, seda o tejidos estructurados. Se puede decir que es la “casa” de los trajes, chaquetas, blazers, abrigos, chaquetas, y por supuesto, de la enorme diversidad de camisas y vestidos.
La excepción son las telas que se estiran o deforman con facilidad, como los tejidos, las sudaderas y los tejidos de punto. ¿Tomó la pieza colgante la forma de la percha? Señal de que estanterías o cajones son las mejores opciones para guardarlo.
Artículos y complementos
A pesar de la variedad y cantidad de divisiones internas en el armario, puede faltar un poco de espacio para guardar todo lo que necesitas. Evalúe la necesidad de estantes, nichos, percheros y estantes separados.
Entre estas opciones, la cómoda tiene un lugar destacado en cuanto a funcionalidad por sus cajones extra, además de ser un elemento de decoración lleno de personalidad. ¿La habitación estaba abarrotada para recibir un guardarropa lo suficientemente grande para dos? ¡La cómoda aparece como la solución perfecta para acomodar la ropa que quedó afuera!
Elige cómo abrir tu armario
Una similitud entre los armarios simples y dobles es que pueden diseñarse con puertas corredizas o batientes (puertas que se abren). Ambas opciones tienen características que influirán tanto en el tamaño y la usabilidad del mueble en el día a día, como en el espacio en el que estará.
La diferencia entre ellas, como su nombre indica, está en la forma en que se abren: mientras que las puertas correderas se mantienen en su lugar y balanceadas por medio de poleas con cojinetes que se deslizan sobre rieles fijos en la parte superior e inferior, las puertas batientes tienen bisagras como elemento principal. componente principal. Hay armarios desde dos grandes puertas correderas hasta 14 puertas batientes. Tenga en cuenta que el número de puertas no siempre es sinónimo de un espacio interior adecuado para usted.
Lo que determina la mejor elección en cuanto al número y tipo de puertas de tu armario es el tamaño de la habitación en su conjunto. Cuando el ambiente tiene mucha amplitud, da igual el modelo de la puerta. De lo contrario, tenga en cuenta la distancia entre el armario y la cama para una buena circulación en el dormitorio.
¿Puerta corrediza o batiente?
El armario con puertas correderas te permite colocar otros muebles junto a la cama sin entorpecer la apertura de las puertas y la circulación en el ambiente. Si el armario está frente a la cama, es necesario un espacio de al menos 60 cm entre los lados y los pies de la cama para permitir el paso. Añade de 20 a 30 cm para modelos con puertas batientes y en habitaciones más pequeñas, prefiere armarios con una profundidad de 45 cm.
Al estar posicionadas en sistema corredizo sobre rieles, las puertas no sobresalen y no obstruyen el paso al abrirse, liberando mayor espacio de amplitud y desplazamiento en la estancia. Una pequeña desventaja es que el movimiento lateral de las puertas impide una visión completa de todo el interior del armario.
Las puertas con bisagras se alinean en la parte delantera del armario, lo que hace que se vea más limpio y permite que todas se abran simultáneamente. Si tenemos en cuenta únicamente el precio del conjunto de puertas, el mecanismo de golpe compuesto por bisagras es una alternativa más económica que las puertas correderas sobre rieles, pero el valor final del armario varía según el tamaño, la estructura y la funcionalidad como un entero.
Espejo es sinónimo de practicidad
A menudo buscamos aplicar la palabra “versatilidad” en nuestra rutina, especialmente en interiores. El dormitorio es una de las estancias que no escapa a la regla y conforma el escenario perfecto para la combinación de dos elementos imprescindibles en un mismo producto: el armario con espejo.
Este modelo de armario tiene ventajas en cuanto a funcionalidad, sin dejar atrás la parte estética. A pesar del precio ligeramente más alto en comparación con los armarios convencionales, la relación costo-beneficio hace que valga la pena. Ten en cuenta los puntos positivos y elige la opción que más te convenga.
El espejo es una característica útil para todos los tamaños y tipos de armarios, ya sean individuales, dobles o infantiles. Se puede instalar en una parte de la puerta, en una o dos puertas enteras o en todas las puertas, cubriendo completamente el frente del mueble.
Trucos reflejados justo frente de ti
A menudo no es posible tener suficiente espacio en el dormitorio para acomodar un espejo grande o de cuerpo entero. Ahí es donde entra el armario con espejo, ya que no necesitarás moverte de una habitación a otra para mirarte a la hora de cambiarte de ropa y elegir tu look favorito.
Además de la notable comodidad y optimización del espacio, el armario con espejo tiene un refinamiento natural como elemento de decoración, contribuyendo a la armonización de la habitación. El espejo es el responsable de la sensación de amplitud al producir un efecto de mayor profundidad, estupendo para estancias pequeñas y muy atractivo en ambientes más amplios y sofisticados.
Prueba otros dos valiosos trucos: el artificio visual de “doblar” la estancia mediante la presencia de espejos en todo el frente del armario y la creación de puntos de luz que distribuyan mejor la iluminación en el ambiente de la habitación pequeña.
Brillo fácil en tres pasos
Cuidar el mantenimiento de los muebles del hogar es garantizar su durabilidad, belleza y rotura, la oportunidad de comprobar el verdadero potencial que pueden ofrecer. En general, no hay ningún secreto para limpiar y mantener el espejo en el armario. ¡Solo trata de dar ese buen trato una o dos veces por semana y estarás bien!
Primero, separe tres paños secos, limpios, suaves y sin pelusa. Se utilizarán para cada uno de los pasos de limpieza:
- Con el primer trapo quita el exceso de polvo del espejo.
- Luego humedece otro paño con una mezcla de agua y detergente neutro o productos específicos para la limpieza de espejos. Aplique suficiente presión sobre toda la superficie. El alcohol o una solución de vinagre y agua proporcionarán un brillo distintivo y eliminarán las manchas no deseadas.
- Finalmente, usa el último paño (o toalla de papel) para secar el espejo.
- Nunca utilice productos a base de disolvente o jabón. Materiales como esponjas, lana de acero y similares tampoco son bienvenidos. Y recuerda: el sol es enemigo del espejo. Evita dejarlos en contacto, ya que la luminosidad del sol puede provocar posibles manchas al secar la fina capa de productos de limpieza utilizados en el espejo.
Conoce de qué está hecho tu guardarropa
Los armarios (y una amplia gama de productos de la industria del mueble) vienen siguiendo una tendencia en relación a la materia prima utilizada en su fabricación. La madera de reforestación, generalmente pino y eucalipto, aparece como la principal fuente de material, dando lugar a los paneles MDP (Partículas de Media Densidad) y MDF (Fibras de Densidad Media). Además de la composición y el método de fabricación muy similares, son resistentes, tienen un precio asequible y causan un menor impacto ambiental.
La madera maciza sigue ocupando un espacio importante en el sector del mueble. Un armario con la clase, la calidad y el diseño único de esta materia prima forma parte de la imaginación de cualquiera.
Estos tres materiales tienen características propias que se encuentran en varios modelos de armario, todo para satisfacer necesidades esenciales como durabilidad, resistencia, estabilidad y diseño.
MDP y MDF: el dúo imbatible
El MDP, suele estar hecho de madera triturada, formando tres capas de astillas o astillas de este contenido, dos de las cuales son más finas en la superficie y la capa interior de mayor peso. Garantiza una mayor estabilidad y resistencia contra alabeos y deformaciones. A menudo se utiliza en piezas rectas que no se someten a un proceso de mecanizado.
MDF a diferencia del MDP, es un material regular sin capas. Su composición es el resultado de la aglutinación de fibras de madera con resina sintética. Como estas fibras son muy compactas y no orientadas, se permite trabajar la madera favoreciendo la creación de piezas redondeadas con acabados diferenciados, como la aplicación de revestimientos, barnices y pinturas especiales.
Descubre lo que cada uno puede ofrecer
Ambos materiales pasan por los mismos procesos de fabricación. La diferencia radica en el formato de producción de las partículas de MDP aglutinadas y las fibras de MDF. Teniendo en cuenta que MDP todavía se confunde erróneamente con aglomerado hecho a partir de residuos de madera.
Básicamente, las principales diferencias entre MDF y MDP están en las limitaciones según la facilidad de uso que buscas en tu nuevo guardarropa. Por ejemplo: MDP soporta más peso, pero debido a que es un material irregular, no permite una fácil manipulación para recortes de diseño creativo. A su vez, al mismo tiempo que el MDF tiene una superficie plana y resistente a la fricción, tiene una mayor absorción de humedad, lo que puede generar cierta preocupación en ambientes fríos y húmedos.
Es habitual encontrar la combinación de MDP y MDF en varios modelos de armario. En este caso, el MDP se encarga de los componentes que requieren una mejor estructura para soportar el peso, mientras que el MDF se encarga de las partes externas. Este formato no funciona por regla general, pero cada vez es más común combinar los dos materiales, proporcionando una gran relación costo-beneficio.
La clásica madera maciza
La madera maciza es una materia prima que sigue participando en el mercado del mueble. Se considera madera pura porque es completamente natural, sin adición de fibras sintéticas ni aglomerados. En esta categoría, el pino y el eucalipto son los ejemplares más buscados. Las maderas nobles, como la caoba, el ipé y el palo de rosa, tienen reglas estrictas para su extracción y, en consecuencia, el precio de los productos elaborados con esta variedad de madera es más alto.
Entre las ventajas de un armario de madera maciza, podemos destacar el encanto, la resistencia y la estabilidad a la hora de recibir una gran carga de ropa. Por otro lado, es más laborioso de transportar y manipular, ya que suele pesar más que los modelos tradicionales de MDF y MDP. Vale la pena señalar las siguientes propiedades sobre el armario de madera maciza:
- Alta calidad, resistencia y durabilidad.
- Diseño de estilo rústico y posibilidad de coloración natural.
- Responde bien a la fricción, golpes y daños generales
- Mayor dificultad de transporte
Colores y sensaciones para todos los gustos
El armario doble aporta valor estético al dormitorio, principalmente porque es el mueble más grande de la estancia. Por ello, es fundamental armonizarlo con el resto de elementos y complementos de la estancia para favorecer el equilibrio entre todas las piezas y el estilo en la decoración.
Encontrarás armarios en varios colores y combinaciones que pueden transformar por completo tu estancia. Ahora echa un vistazo a algunos consejos para elegir el mejor color para tu nuevo guardarropa:
Blanco: funciona como un comodín porque es neutral y combina fácilmente con cualquier decoración. Es una alternativa segura si aún no has definido un estilo para armonizar tu habitación. El tono claro del armario blanco es una opción moderna para ambientes más pequeños, ya que transmite sensación de amplitud a la estancia.
Tonos amaderados: Clásicos, bonitos y acogedores, los armarios en tonos amaderados son bastante comunes y tienen muchas tonalidades. Una paleta más clara, como crudo y cereza, es adecuada para habitaciones pequeñas. Las opciones oscuras como el tabaco y el nogal se ven muy bien en habitaciones más grandes y elegantes. Prueba a combinar colores amaderados y date cuenta de que la asociación de dos tonos aporta una agradable sensación de calidez al ambiente. Las maderas macizas de pino y eucalipto guardan un valioso secreto: se pueden teñir en varios tonos.
Colorido: Es una posibilidad moderna y alegre para tu guardarropa. Los colores neutros e incluso los más intensos aportan un toque atrevido a la estancia. Pero tenga cuidado: elija los tonos con cuidado. El objetivo es que el vestuario destaque sin sobrecargar el aspecto del ambiente. El uso de dos colores aparece como una alternativa para una presentación equilibrada. Por ejemplo: ¡las puertas de colores y el resto del armario en un tono neutro pueden funcionar súper bien!
¡Mal olor, humedad y moho no más!
Es genial tener un armario que siempre huela y esté limpio, ¿no? El molesto mal olor suele ser causado por la humedad (que facilita la aparición de moho y/o hongos) o simplemente por ropa y zapatos mal higienizados. Así que no dejes de lado la limpieza interna y externa de tu guardarropa. Además de mantener una gran apariencia visual, un buen cuidado con la conservación asegura una mayor durabilidad a los muebles. ¿Quieres saber cómo? Comencemos con algunos consejos muy fáciles:
- Evita la aparición de moho y hongos: asegúrate de que tu ropa y zapatos estén secos antes de guardarlos.
- Nunca almacene ropa sucia, incluso cuando parezca estar limpia.
- Siempre que sea posible, deja abiertas las puertas y los cajones del armario para airear el interior de los muebles.
- De vez en cuando saca la ropa del armario y ponla al sol durante unos minutos. Luego déjelos en un lugar bien ventilado durante al menos una hora antes de volver a guardarlos.
- Combatir el mal olor que provocan los zapatos es muy sencillo: basta con poner bolsas de sílice en el interior de los pares.
Para absorber la humedad de tu guardarropa, coloca pedazos de tiza en una taza y reemplázalos con un lote nuevo cada dos o tres meses. Repartir pastillas efervescentes por el armario también es una buena alternativa. Si es necesario, utilice productos antimoho que se venden en mercados y tiendas de artículos de limpieza.
Libera tu armario de olores no deseados poniendo un poco de café molido en un recipiente en la parte inferior de los muebles con las puertas cerradas durante un día. Después de 24 horas, retire el recipiente y deseche el café. Puedes comprar carbón activado en las tiendas de jardinería, que elimina el mal olor y evita que vuelva a aparecer. Simplemente colóquelo en una maceta pequeña y guárdelo en una esquina en el fondo del armario.
Contra el mal olor y el moho en el armario, pasa un paño empapado en vinagre de alcohol blanco por todo el mueble y déjalo secar solo con las puertas abiertas. Repite la limpieza una vez al mes para un mejor resultado. En situaciones más críticas, saca la ropa del armario y pon un bol con un litro de vinagre de alcohol hervido. Cerrar las puertas durante una hora con el recipiente dentro. Luego humedece el paño con el mismo vinagre, pásalo por todo el armario y déjalo secar durante dos horas. Para terminar, unta pequeños sobres con jabones para evitar el desagradable olor a “almacenado”.
Limpiar el armario es fundamental y muy fácil
Para la limpieza externa, comience por quitar el exceso de polvo con un paño seco (puede ser de algodón, microfibra o franela). En una cubeta, mezcla dos cucharadas de detergente neutro con dos litros de agua, coge otro paño, humedece un poco con la solución y pásalo por toda la superficie. Finalmente, seca los muebles con un tercer paño seco. Empieza por la parte superior, sigue por los laterales y termina limpiando las puertas del armario. La solución detergente + agua es apta para muebles de cualquier material, incluido MDF.
Ahora vamos a limpiar el interior de los muebles: saca toda la ropa del armario y con una aspiradora quita la suciedad de las baldas, cajones, etc. Repite los pasos de limpieza exterior y deja el armario abierto para que se airee un poco.
Si lo encuentras necesario, ¡puedes ir aún más lejos! Pon unas diez gotas de vinagre blanco en un paño y pásalo por todo el interior del mueble. En rincones con suciedad acumulada, utilice un cepillo de dientes suave y tres gotas de vinagre blanco. Pasa un paño seco para dar el último secado, deja el armario abierto unos diez minutos y ¡listo! ¡Tu guardarropa quedará impecable!