Planificar para el futuro puede parecer una tarea compleja y sus primeros pasos requieren de mucho sacrificio y disciplina. Hay un dicho popular que cita: «como es el niño, es el juguete», y es que en la medida que crecemos y nos desarrollamos profesionalmente, tendemos a incrementar nuestros gastos, especialmente aquellos como los denominados gastos hormiga, que poco a poco van socavando nuestras finanzas personales. Un café que «paga experiencias y estatus» aunque nos pueda costar una cuarta parte en otros sitios.
Un trabajo más remunerado, no significa para la gran mayoría, ahorrar o invertir más para el futuro, sino que por el contrario, gastaremos más que antes, porque tenemos derecho a disfrutar de los frutos de nuestro trabajo, y ¿por qué no? ¡si me lo merezco! ¡No invertí tantos años de universidad para privarme hoy!.
Poco a poco mientras ganamos más, gastamos más. Nos vamos olvidando del futuro y sus contingencias. Poco a poco nos volvemos esclavos del sistema y sin darnos cuenta debemos trabajar para poder pagar nuestras cuentas porque no pudimos con la seducción de esa tarjeta que el banco nos dio con la insistencia de ¡por cualquier emergencia!
En principio, debemos reservar al menos un 10% para el ahorro o inversión en instrumentos que nos permitan poner a nuestro dinero a trabajar mientras dormimos.
Aunque las realidades de cada persona cambian en función de qué tanto te ha atrapado el sistema, y los gastos hormiga que no controla; o de su disciplina en sus finanzas personales.
Construyendo un patrimonio
Construir un patrimonio requiere de persistencia y disciplina, pero si no siembras la semilla, el arbolito no crecerá fuerte para darte frutos. Como todo árbol, deberás sembrar la semilla, y una vez que germine cuidarlo con riego, abono, podas y limpieza. Pero cuando tu árbol esté adulto y comience a darte frutos, deberás cuidarlo aún más y de sus frutos sembrar nuevos árboles.
Pero, ¿es tu colchón el lugar más apropiado para que tu dinero crezca? naturalmente la respuesta es un rotundo no.
Lo cierto es que el temor o tolerancia al riesgo juega un papel preponderante en este proceso, especialmente si te acercas a un «experto» que te habla en un lenguaje técnico y complejo que solo te confundirá más o incluso se aprovechará de tu inexperiencia en un negocio del que no tienes absoluto conocimiento.
«Quien pide consejos sobre sus ahorros a alguien que no es entendido en la materia, habrá de pagar con su economía el precio de las falsedades de los consejos» – El hombre más rico de Babilonia – George S. Clason.
¿Como construyo mi patrimonio?
Al momento de definir qué es nuestro patrimonio, debemos tener muy claro qué es lo que nos genera ingresos y lo que nos ocasiona gastos a fin de tener claro qué son activos o pasivos.
Erróneamente creemos que una propiedad es parte de nuestros activos, sin embargo, si estos no son con la finalidad de generar una renta, deben ser considerados pasivos que ocasionan nada más que gastos tales como mantenimientos, servicios básicos, impuestos y otros. Un automóvil no solamente perderá valor con el tiempo, sino que también nos ocasionará los gastos derivados de su uso y de su desuso también.
Debemos clasificar esos activos que nos generen ingresos o rentas en función de su liquidez para mantener un equilibrio de convertibilidad que nos permita aprovechar oportunidades de negocio, que con el tiempo tu olfato de inversor desarrollará. Entre más pronto inicies el proceso, más pronto tu capital se irá consolidando, se fortalecerá y crecerá.
Siempre es importante dejar una proporción de tus ahorros o inversiones en instrumentos líquidos, sean estos cuentas de ahorro, certificados de depósitos o fondos de inversión de alta liquidez.
Si bien los instrumentos entre más líquidos son, menor rendimiento obtienes, te permiten aprovechar oportunidades a inversiones más complejas o de largo plazo.
Inversiones en renta fija
Bonos o instrumentos de renta fija negociables a través de bolsas de valores, te brindan liquidez y seguridad, pero con un rendimiento superior a una cuenta de ahorro.
Aquellos emitidos por corporaciones deben de tener un tratamiento más cuidadoso ya que te ofrecerán un rendimiento más alto que los emitidos por gobiernos, requieren de que tengas conciencia de la salud financiera del emisor – usualmente muchos inversores particulares (personas) de bonos no leen el prospecto financiero (documento que divulga toda la información financiera, comercial y legal del emisor).
¿Cuánto deben pagarte estos instrumentos? Un rendimiento superior a la tasa de interés que tu banco te ofrece en un certificado de depósito (tasa pasiva bancaria) y menor al costo de los financiamiento que la banca otorga a sus clientes corporativos (tasa activa bancaria).
Si un bono o instrumento de renta fija te promete pagar un rendimiento superior al costo de los financiamientos de empresas, ten mucho cuidado, estarás asumiendo un riesgo mayor, lo cual podría significar pérdidas materiales (significativas) en el futuro.
Acceder a una inversión en bonos, podría tener sus limitantes, ya que los emisores tienen a establecer montos mínimos de inversión por alta cuantía, lo cual no es de fácil acceso a una persona que está iniciando su proceso de construcción de patrimonio.
Inversiones en acciones
Entrando en instrumentos más sofisticados, llegamos a las acciones que se negocian en los diferentes mercados financieros.
En este punto estarás adquiriendo derechos sobre la propiedad de una empresa en la proporción de lo que las acciones en tu poder representan, Tu rendimiento en estas inversiones estarán en función de los dividendos que la empresa pague después de declarar beneficios (si los hay) y de las ganancias o pérdidas de capital por la fluctuación de las cotizaciones del valor de cada acción durante el día o un período de tiempo.
Las inversiones en acciones representan mayores rendimientos para crecimiento de tu capital, sin embargo, requieren de una gestión activa y tolerancia a las volatilidades (fluctuaciones en el precio).
Por otra parte, requieren una mayor comprensión sobre la industria de la empresa que adquieres en proporción de derecho y las tendencias.
¿Qué tan fácil es adquirir acciones de empresa en mercados financieros? Bien, hoy en día existen servicios de corretaje en línea, sin embargo, podrías estar navegando sin rumbo y expuesto a tormentas si no tienes experiencia alguna.
Inversiones en bienes raíces
Inversiones en bienes raíces, tienen una liquidez fundada en su renta y el rendimiento de las mismas en la plusvalía de las propiedades. Son inversiones con la naturaleza de un activo fijo ya que su convertibilidad en dinero líquido es baja, especialmente en condiciones económicas adversas. Sin embargo, adquirir propiedades en tiempos de crisis, representan excelente oportunidades de rentabilidad en ganancias de capital.
Debes tomar en cuenta que invertir en bienes raíces, implica que debes de manejarlas como una empresa establecida, ya que los bienes se deben gestionar, cubrir gastos de mantenimiento, seguros e impuestos que deben ser cubiertos por las rentas obtenidas de tus inquilinos.
Inversiones en fondos de inversión
En este punto dirás, bien, ¿cómo esperas que pueda invertir con tanta complicación, riesgos y limitantes? Para ello existen instrumentos denominados Fondos de Inversión, lo cuales tienen como objetivo permitirle a personas acceder a una canasta de inversión con todos los instrumentos que hemos mencionado anteriormente, inclusive con otros más agresivos y especulativos que no hemos mencionado.
Los fondos de inversión, le permiten a las personas, acceder a ellos en planes de contribución, tal como si estuvieran aportando a una cuenta de ahorro, pero con la estructura de un portafolio sofisticado gestionado por profesionales de la materia.
Diversificación
Un principio que no debes olvidar, es el de diversificación. No pongas todos los huevos en la misma canasta, pero tampoco pongas tus canastas en la misma mesa.
Debes procurar en la medida que tu patrimonio va creciendo, diversificar tus inversiones, ya que sobre todo estás expuesto a las diferentes tendencias y economías del mundo, adicional a la local.
La diversificación te permitirá adicionalmente, liquidez en función de la naturaleza de cada instrumento que compone tu canasta o portafolio, así como procura que los tiempos de redención sean diferidos a fin de que no pierdas oportunidades interesantes de inversión, especialmente cuando los mercados están a la baja.
Protección patrimonial
Ahora que hemos hablado de que has construido un patrimonio con mucha disciplina y esfuerzo, debemos protegerlo. ¿Cómo? Los seguros de gastos médicos juegan un papel muy importante en esto. Una enfermedad podría implicar que tu esfuerzo se diluya en una cama de hospital por los altos costos que podrían representarte, ya sea para ti directamente, tu cónyuge o compañero (a) de vida, tus hijos e incluso tus padres.
Una enfermedad seria, podría implicar que tengas que vender tus inversiones en bienes raíces, a precios por debajo del mercado, no sin antes haber cerrado las posiciones de tus fondos de inversión, bonos, acciones, certificados o efectivo líquido.
Las primas de seguro por gastos médicos son una excelente forma de proteger tu patrimonio y el esfuerzo de toda una vida. Un seguro de vida, prolongará y concluirá tu plan de sucesión en especial si tienes dependientes menores de edad. Recuerda que haz planificado tus finanzas no solamente por tu seguridad y libertad financiera, sino también por la de tus hijos o tu vejez digna.
Miguel Meza Aragón +505 8611 2250 – mmeza@dlhogar.com
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